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Judiciales

Escalofriante crimen de una mujer en Villavicencio

Como Juliana Rodríguez Cupitra fue identificada la mujer decapitada y abandonada en aguas del río Guatiquía en Villavicencio.

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Fue en horas de la noche del pasado 15 de diciembre cuando se generó el macabro hallazgo de una mujer decapitada en aguas del río Guatiquía. Habitantes del sector del dique de Villa Suárez dieron aviso a las autoridades que se desplazaron hasta el sitio para adelantar los actos urgentes.

Personas que pasaban por la orilla de este afluente, observaron el cuerpo en una de las playas formadas en medio del río. La cabeza estaba 100 metros más abajo del cuerpo que finalmente fue llevado hacia las instalaciones de Medicina Legal.

Debido al alto grado de descomposición en que se encontraba el cuerpo pasaron varios días para que se lograra la identificación del mismo. De manera inicial se supo que su edad oscilaba entre los 45 y 55 años, además de que podría tratarse de una mujer extranjera.

No había conocimiento alguno de la familia de la mujer. Sin embargo, por ese mismo tiempo la preocupación en los Rodríguez Cupitra aumentaba, pues Juliana llevaba varios días desaparecida y por más de que habían comenzado a buscarla, no había rastro alguno de su paradero.

Familiares de Juliana comentaron que la última vez que compartieron con ella fue la Noche de Velitas cuando encendieron la llama de cada una de ellas que suele llevar deseos de aquellos que celebran la fiesta de la Inmaculada Concepción.

Al siguiente día, el 8 de diciembre, Juliana salió a trabajar como solía hacerlo siempre. La mujer laboraba en El Rodeo, sector Villa Julia, pero esta vez no regresó a su hogar como lo hacía diariamente, por lo que la preocupación invadió a sus seres queridos que incluso fueron a buscarla a la zona, donde conocidos pensaban que estaba en casa y también se les hacía extraño su ausencia.

La búsqueda culminó cuando en Medicina Legal se logró confirmar que aquel cadáver hallado en el Guatiquía era el de Juliana. Un despiadado criminal había acabado con su existencia, dejándola sin la oportunidad de seguir velando por su hija en condición de discapacidad que hoy se encuentra al cuidado de sus hermanas.

Hoy no les queda más que confiar en que se haga justicia frente a la muerte de esta mujer oriunda del Tolima. Con lo poco que podía, Juliana ayudaba con los gastos de su hija y hoy les es mucho más difícil a sus familiares poder suplir los requerimientos, razón por la que les sería de gran ayuda ser incluidos en algún programa o beneficio económico del Gobierno.